El excomisionado de paz de El Salvador, general Mauricio Ernesto Vargas, dijo en RCN Noticias del Mediodía que la verdadera "almendra" del proceso de paz en Colombia está en el posconflicto, porque allí todos los estamentos de la sociedad se pondrán a prueba para convertir a la desmovilización en un objetivo de nación.
El general Vargas, asesor en temas de paz en varios países latinoamericanos, dijo que "los pasos que se han dado van en la dirección de romper la apatía de la voluntad política, porque ya hay acuerdos parciales que nos pueden dar el beneficio de la esperanza para que los colombianos puedan salir de un conflicto que ya va para 50 años".
Frente a si hay un ambiente de mayor confianza hacia la voluntad de paz de la guerrilla de las Farc, el excomisionado de paz de El Salvador afirmó que "si tenemos que ser sinceros y no generar expectativas más allá de la realidad deberíamos poder decir que la confianza se construye con hechos, con el tiempo, se gana paso a paso. Pero que no sea la desconfianza la que nos inmovilice".
Fácil concluir el conflicto, difícil construir la paz
Sin embargo, el general salvadoreño Mauricio Ernesto Vargas, fue claro en que "la almendra de la fruta" está en el posconflicto, como ocurrió en su país.
"La violencia no necesariamente es producto de la desmovilización. Es más que todo en la forma en que se ha abordado la desmovilización. Tiene que ser un objetivo de nación, no es desmontar el conflicto o terminar un problema militar. Los efectos de naturaleza económica, política y social son los que no podemos desconsiderar. Va a ser bien fácil concluir el conflicto y bastante difícil construir la paz. Lo uno no es igual a lo otro. Esas implicaciones son importantes y son de naturaleza nacional", agregó el general Vargas.
Y puntualizó: "La sociedad tiene que entender que empresa privada, y los estamentos políticos y sociales deben abrir su mente para que la desmovilización genere lo que se quiere. Ahí podríamos tener los dolores hacia el futuro".
