Tras cinco meses de excavación, la Fiscalía no halló restos. Búsqueda seguirá el próximo año.
La posibilidad de encontrar a algún desaparecido en el polígono 1 de La Escombrera, de la comuna 13 de Medellín, terminó ayer con la remoción de los últimos pedazos de tierra de esa montaña de basura, donde paramilitares y milicianos habrían arrojado a sus víctimas entre los años 80 y 2003.
Durante cinco meses, la Fiscalía realizó la compleja búsqueda en un terreno de 5.000 metros cuadrados, de donde expertos removieron 24.000 metros cúbicos de escombros de manera mecánica y manual.
Margarita Selena Restrepo es una de las madres que casi todos los días subía a La Escombrera a presenciar esa búsqueda, con la ilusión de hallar a su hija Carol Vanesa de 17 años, desaparecida el 25 de octubre de 2002, una semana después de la Operación Orión, acción militar contra guerrillas urbanas.
“Tras terminar la excavación, los ánimos quedaron muy débiles porque teníamos todas las esperanzas de encontrar algo, pero esas esperanzas no mueren, creemos que la búsqueda en el siguiente polígono tendrá mejores resultados”, dijo.
Ella y otras 10 mujeres, esposas, hermanas y madres de desaparecidos, pasaban días enteros en esa montaña de escombros, ubicada entre el barrio Eduardo Santos de la comuna 13 y el corregimiento de San Cristóbal. Allí con paciencia veían cómo trabajaban los expertos y el brazo metálico de la retroexcavadora. “Ya llevamos más de una década esperando a nuestros seres queridos”, comentó Margarita.
En los trabajos de remoción de escombros participaron 20 personas, entre antropólogos forenses, ingenieros de suelo y obreros calificados, que usaron dos retroexcavadoras (una pesada y otra liviana), pico, pala y brochas. También un dron que sobrevoló el terreno para captar fotografías generales, un escáner 360, que configura el espacio en tercera dimensión, y un faro 3D, equipo que muestra la escena en tiempo real a través de una pantalla.
En ese proceso, los forenses encontraron escombros como malla vial del 2000 y 2003. Precisamente, en esos años se consolidó el Bloque Cacique Nutibara, grupo responsable de la mayoría de desaparecidos, según las denuncias.
Continúa búsqueda
La Fiscalía calculó que solo una de cada 10 salidas a terreno, sería positiva, pero en este caso no fue así. Las víctimas esperan hallar restos en la próxima búsqueda, que se realizará en el polígono 2.
Jorge Iván Mejía, consejero de Convivencia, Reconciliación y Vida de la Alcaldía de Medellín y coordinador de la búsqueda, explicó que el segundo punto requiere una inversión de 700 millones de pesos, que están incluidos en el presupuesto de la Secretaría de Gobierno del próximo año. “Entregaremos la experiencia, los recursos y los estudios técnicos de esa nueva área”, dijo.
En total, la Fiscalía marcó tres polígonos, donde habría unos 95 desaparecidos, según el testimonio de Carlos Villa Saldarriaga, alias ‘Móvil 8’, desmovilizado del Bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de Colombia, que personalmente fue al lugar para identificar los puntos.
Según el estudio técnico que realizó la Alcaldía, el polígono 2, que inicia excavaciones en el primer semestre de 2016, tiene 7.797 metros cuadrados, de donde extraerán 15.000 metros cúbicos del material. Mientras, el 3, que por ahora no se realizará por su complejidad, tiene 8.489 metros cuadrados y 65.000 metros cúbicos. Es como trasladar una montaña a otra.
La Escombrera no es el único cementerio clandestino que los grupos armados han usado para ocultar la barbarie del conflicto urbano. En 20 años, la Fiscalía ha recuperado 175 restos en Medellín y, de esos, 15 estaban en una fosa del corregimiento de San Cristóbal.
El ente investigador ha hecho 294 diligencias en Medellín para exhumar cuerpos, de las cuales 122 han sido en la comuna 13, donde encontraron 50 restos en sitios distintos a La Escombrera.
Por ello, contó Mejía, el próximo año iniciará la búsqueda en otras zonas de la ciudad que han estado marcadas por el conflicto.