En el sector, a pocas cuadras de la carrera 15 con calle 93, hay edificios de oficinas, laboratorios médicos, casas antiguas que son utilizadas como laboratorios o como consultorios médicos, y hoteles. La oficina allanada está en un segundo piso de un edificio de oficinas.
En el operativo del CTI y de la Fiscalía, donde participaron cerca de 30 funcionarios, según fuentes del ente investigador, se encontró mucha más información que en la sala ‘Andrómeda’, que fue allanada por el CTI en el barrio Galerías de Bogotá y que pertenecía al Ejército Nacional. En esta última se indaga si hubo irregularidades.
La cúpula de la Fiscalía estuvo enterada del asunto y ya recibió un primer informe de los hallazgos en esta sala de interceptaciones de correos.
Policía niega que sea de la institución
Las autoridades están analizando si las labores de inteligencia que se hacen en esta sala están amparadas por la ley o si, desde allí, se hacían interceptaciones ilegales a altos funcionarios del Estado. Por ahora, fuentes de la Policía desmiente que la nueva sala de interceptaciones perteneciera a la institución.
Además, aseguraron que los dueños de la sala eran dos particulares que ofrecían servicios de espionaje que iban desde casos de infidelidad hasta temas relacionados con la actualidad política del país.
En el sector hay hermetismo. Una comerciante informal que trabaja en la zona señaló que, desde hace más o menos tres meses, un policía vigilaba el edificio. «Siempre veíamos a un agente casi todo el día afuera, ahí en la calle, con uniforme», dijo.
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REDACCIÓN JUSTICIA
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