Cada día llegan más campesinos de las veredas a apoyar el paro de Tibú. El ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, no solo no logró avanzar en las negociaciones sino que por el contrario radicalizó a los campesinos. Llego acompañado de los generales Rodolfo Palomino (director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional)
y Marcolino Tamayo (comandante de la Fuerza de Tarea Conjunto Vulcano del Ejército Nacional), gesto que los campesinos interpretaron como provocador y desafiante. Sin mayor disposición al diálogo ofreció recursos para siembra de cacao y convocó a una reunión de trabajo el próximo 3 de julio en Cúcuta para analizar proyectos productivos. “Los espero en Bogotá el lunes” dijo al despedirse. Cita que los campesinos no cumplirán.
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