Tras confirmarle a EL TIEMPO la nacionalidad alemana de los dos extranjeros secuestrados por el Eln en el Catatumbo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo que ya el Gobierno de ese país está en contacto permanente con las «dependencias relevantes» del Gobierno colombiano para el caso.
Sobre los secuestrados, Uwe y Günther Otto Brauer, una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo: «Estamos obligados a dar por hecho que dos ciudadanos alemanes se encuentran retenidos en contra de su voluntad en Colombia. Se trata de dos personas mayores, jubilados, quienes se encontraban en Colombia haciendo turismo».
Le salió así al paso a la acusación del Eln de que los alemanes estarían dedicados a «labores de inteligencia o espionaje en la región».
Esta guerrilla se adjudicó el secuestro el pasado lunes, mediante un comunicado en el que reveló la identidad de los dos extranjeros.
Extraoficialmente, una fuente allegada al tema dio a conocer a EL TIEMPO que los dos retenidos son hermanos, amantes y conocedores de América Latina. Dijo que ya conocían a Colombia y habían viajado varias veces al país sin percances, y que ninguno tiene antecedentes de haber trabajado en el país por encargo del Gobierno
Un antecedente sin olvido
Aunque ha pasado poco más de una década desde el último secuestro de ciudadanos alemanes de parte del Eln, no es la primera vez que esta guerrilla retiene turistas.
En septiembre del 2002 secuestró, en inmediaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a un grupo de jóvenes «mochileros» extranjeros, entre quienes se encontraba la alemana Reinhilt Weigel, quien duró 74 días en poder de ese grupo armado. Fue liberada en noviembre del mismo año.
Esto ocurrió después de un intenso tire y afloje de negociaciones entre el Gobierno alemán y esa guerrilla, que pretendía que Alemania presionara ante el Gobierno colombiano de turno para hacer diálogos de paz.
Las pretensiones no fueron atendidas por el Gobierno germano, pero nunca se reveló el monto o las concesiones que tuvo que hacer para lograr la liberación de su ciudadana.
Precisamente, ante el nuevo hecho, el Gobierno alemán descarta, de plano, acceder a una participación como intercesor ante el Gobierno colombiano para las aspiraciones del Eln de formar parte de la mesa de negociaciones de paz de La Habana.
«El proceso de paz, conversaciones de paz, búsqueda de la paz, o ingreso en ese tipo de conversaciones es un asunto que compete única y exclusivamente a las partes colombianas. El Gobierno alemán se mantiene al margen totalmente del tema», resaltó con vehemencia una fuente gubernamental.
Finalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que está en funciones desde ayer, en Berlín y Bogotá, el llamado «comité de crisis y emergencia», conformado por diplomáticos y expertos en seguridad, para trabajar por la liberación de sus ciudadanos.
La ruta de los alemanes en Colombia
Tan enigmáticas como las condiciones en las que fueron secuestrados por el Eln, es la ruta seguida por los alemanes tras su ingreso al país.
EL TIEMPO confirmó con fuentes del caso que ingresaron por tierra desde Ecuador. Hicieron el proceso de migración en el puente internacional de Rumichaca el 10 de octubre, y tenían permiso para estar en el país por 90 días, como turistas.
Las autoridades colombianas volvieron a tener noticia de ellos el 28 de octubre, en el extremo opuesto del país. Ese día salieron por Arauca rumbo a El Amparo, poblado venezolano al otro lado del río Arauca, donde la influencia del Eln es fuerte. Las razones para ese movimiento son desconocidas. Aparentemente no tuvieron dificultad en el caserío, pues un día después, 29 de octubre, entraron por la misma ruta hacia Colombia.
Guerrilleros que tienen a 6 plagiados están ‘rodeados’
Ubicado, rodeado y presionado mantendría el Ejército en el sur de Bolívar a un grupo de jóvenes guerrilleros del Eln que custodian a los seis trabajadores de una compañía minera secuestrados el 18 de enero.
Así lo aseguró este martes el general Juan Pablo Amaya, comandante de la Segunda División, minutos antes de sobrevolar el área donde, dice, se encuentran los plagiados y los subversivos que huyen de la operación en la que participan cerca de 1.200 hombres. «Hemos actuado con prudencia, pero con determinación, y estamos priorizando la vida de los secuestrados», afirmó el oficial, que se negó a dar detalles del sitio concreto y del número de guerrilleros que custodian a los plagiados.
La operación busca la libertad de los peruanos Javier Leandro Ochoa y José Antonio Mamani, del canadiense Jernoc Wobert y de los colombianos William Batista, Manuel Francisco Zabaleta y Álex López.
‘Diálogos en Cuba van bien’: Santos
«A pesar de lo que la gente dice», las conversaciones de paz con las Farc en Cuba van «bien» y, «si hay voluntad», este año «vamos a lograr la paz de este país». Así lo afirmó ayer el presidente Juan Manuel Santos, durante un discurso en el Encuentro Latinoamericano de Liderazgo, realizado en Bogotá.
Reconoció que hay «dificultades de todo tipo», pues no es fácil «reconciliar después de 60 años a un grupo que ha estado en lo que ha estado», pero dejó claro que de parte del Gobierno existe voluntad de avanzar en el proceso y que se tiene claro «cuáles son las líneas rojas que no podemos pasar».
Al resaltar la necesidad de que en el país haya unidad en el propósito de la reconciliación, el jefe de Estado anotó que «la paz no se consigue de un día para otro» y que «por eso hay que comenzar a reconciliar a todos los colombianos, a unirlos». «Si uno trabaja en forma mancomunada, si uno une esfuerzos, y yo quiero que el país se una, inclusive, a quienes han estado del otro lado por tantos años disparando y matándonos», agregó Santos.
Por otro lado, dijo que una medición del Gobierno indica que se han cumplido el 64 por ciento de las promesas que se hicieron en la campaña. Destacó logros contra la pobreza y la pobreza extrema.
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