Skip to main content

Los extensos territorios de Meta y Casanare, ricos en recursos naturales, han sido escenario de una violenta expansión de los grupos armados. Más que en ninguna otra región del país, aquí la lucha por el dominio del lucrativo negocio del cultivo,  la producción y tráfico de cocaína fue motor principal de la guerra. Sus tentáculos se extendieron hasta Bogotá.

Pero también allí surgieron grandes movimientos campesinos y políticos, y fueron sus líderes, las principales víctimas. A pesar de las persecuciones, siguen dando ejemplo, aún hoy, de valor y defensa de sus derechos.

Este especial cuenta cómo crecieron los paramilitares en estos departamentos, cómo contaron con cómplices de la fuerza pública y de los políticos, y cuál ha sido su herencia de terror que aún azota a muchos de sus habitantes.

Ver especial completo en:
http://www.verdadabierta.com/gran_especial/llanos_orientales/home.html

Leave a Reply