Sobre el atentado terrorista en Irak y la muerte del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos

Declaración del Secretario General con ocasión de la muerte de Sergio Vieira de Mello

Hoja de vida del señor Sergio Vieira de Mello

Declaración del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia con ocasión del atentado contra las Naciones Unidas en Irak

Declaración de la OACNUDH en Colombia: Rechazo y tristeza por atentado en el que perdió la vida el señor Sergio Vieira de Mello, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Declaración del Secretario General con ocasión de la muerte de Sergio Vieira de Mello

La pérdida de Sergio Vieira de Mello es un golpe para las Naciones Unidas y para mí personalmente.

La muerte de cualquier colega es difícil de soportar, pero de nadie nos resultaría más difícil desprendernos ni a nadie echaríamos más de menos, dentro del Sistema de las Naciones Unidas que a Sergio.

Durante toda su carrera fue un servidor sobresaliente de la humanidad, dedicado a aliviar el sufrimiento de sus prójimos, ayudándoles a resolver sus conflictos y a reconstruir sus sociedades destrozadas por la guerra. En su trabajo con la gente en todos los continentes –como funcionario del Alto Comisionado para los Refugiados, como Coordinador de las Situaciones de Emergencia, como Representante Especial en Kosovo y Timor del Este, y (por demasiado breve tiempo) como Alto Comisionado para los Derechos Humanos-, en todos esos cargos impresionó a todos con su carisma, su energía, y su habilidad para lograr que las cosas se hicieran no a la fuerza, sino por medio de la diplomacia y la persuasión.

En Irak, donde pasó los últimos meses de su vida, había estado trabajando día y noche para ayudar al pueblo de ese país a retomar el control de su propio destino y a construir un futuro de paz, justicia y plena independencia. Es trágico que él ahora haya entregado su vida, junto a los que como él, habían sido servidores dedicados y muy queridos de las Naciones Unidas. Los que lo mataron cometieron un crimen, no solo en contra de las Naciones Unidas, sino también en contra de Irak.

Comparto el pesar de la familia de Sergio. Todos lo echaremos de menos de la manera más profunda, tanto como colega, como en su calidad de amigo. Hagamos todos el esfuerzo para ser dignos de él y para completar el trabajo que había comenzado, para que así su muerte no sea en vano.

Hoja de vida del señor Sergio Vieira de Mello

Desde el mes de junio, el Sr. Vieira de Mello se había trasladado a la ciudad de Bagdad, Irak, a desempeñar el cargo que le fue asignado por el Secretario General, señor Kofi Annan.

El Sr. Vieira de Mello trabajó con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) desde 1969 hasta enero de 1996, año en el que se desempeñó como Auxiliar del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Estableció la Misión de los Naciones Unidas en Kosovo como Representante Especial a.i. del Secretario General, seguido de un año y medio de servicio en la sede de la ONU como Subsecretario General para los Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia.

El Sr. Vieira de Mello fue también Administrador de Transición de las Naciones Unidas para Timor Oriental, hasta mayo de 2002.

El Sr. Vieira de Mello tenía extensa experiencia en operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz: hizo parte de las misiones de la ONU en Bangladesh, Sudán, Chipre, Mozambique, Perú y Líbano. También sirvió como Enviado Especial para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para Camboya; como Director de Repatriación de las Naciones Unidas para la Autoridad de transición en Camboya (UNTAC); como Jefe de Asuntos Civiles de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas en la ex Yugoslavia (UNPROFOR), así como Coordinador Humanitario Regional de las Naciones Unidas para la región de los Grandes Lagos en Africa.

El Sr. Vieira de Mello estudió en Brasil y Francia, recibiendo dos doctorados de la Universidad de París (Panthéon-Sorbonne). Nació el 15 de marzo de 1948 en Río de Janeiro, Brasil.

Es con inmensa tristeza que el equipo de Naciones Unidas en Colombia constata que la intolerable violencia eligió como objetivo a sus colegas en Irak. El equipo condena y repudia este crimen atroz.

Tenemos noticias que 17 personas han muerto y decenas están gravemente heridas. Nuestros colegas han dedicado sus vidas a la muy noble misión de ayudar a los pueblos que han padecido la guerra a construir la paz y a reconstruir las vidas ce millones de víctimas.

En cumplimiento de su misión cada uno de ellos siempre supo que había riesgos, y ahora han pagado con sus vidas el honor de haberlas dedicado a la labor humanitaria a favor del prójimo.

El Equipo de la ONU en Colombia comparte el dolor de las familias y rinde el más sincero homenaje, con el calor de la hermandad, a sus colegas caídos y afectados en nombre de una causa que hemos y seguiremos compartiendo.

Oficina en Colombia de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Rechazo y tristeza por atentado en el que perdió la vida el señor Sergio Vieira de Mello, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Bogotá, 19 de agosto de 2003

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se une a las voces de dolor y solidaridad del Secretario General de las Naciones Unidas y del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (E), luego del atentado ocurrido en la mañana de hoy en Bagdad, Irak.

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones para los Derechos Humanos expresa su profunda tristeza por el atentado terrorista que se perpetró en el día de hoy contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, Irak. En este atentado perdieron la vida varios funcionarios de las Naciones Unidas, entre ellos el señor Sergio Viera de Mello, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Represente Especial del Secretario General en Irak. En el atentado también resultaron heridos varios funcionarios y personal local de la organización.

Al deplorar y condenar este crimen atroz, que nos afecta a todos, la Oficina exalta la memoria del Alto Comisionado Sergio Vieira de Mello y de todos los integrantes de las Naciones Unidas que murieron mientras cumplían labores humanitarias y de solidaridad con el pueblo irakí.

La Oficina acompaña a todos sus colegas afectados en este difícil momento y le hace llegar sus condolencias a las familias de las víctimas.