El abogado Terrence Collingsworth, cuya oficina en Washington representa a víctimas de grupos paramilitares colombianos, le admitió a EL TIEMPO que les ha girado dinero a familiares de ‘paras’ presos que han testificado contra la carbonera Drummond y sus presuntos nexos con esa organización ilegal.
Según consignaciones bancarias en poder de EL TIEMPO, entre los beneficiados aparecen allegados de los ‘paras’ Libardo Duarte, José Gélvez, alias ‘el Canoso’, y Jairo de Jesús Charris.
No obstante, Collingsworth advirtió que el dinero que se les ha enviado es para proteger a sus familias, las cuales han recibido amenazas de muerte. Además, que esos pagos no invalidan sus testimonios ante autoridades colombianas y de Estados Unidos, como lo pretenden los abogados de la poderosa multinacional.
¿A cuántos testigos les han girado plata, a cuánto ascienden esos pagos y por qué se han hecho?
Nosotros mismos fuimos los que le informamos a la Drummond que ayudamos en la reubicación de los familiares de los testigos Libardo Duarte, Jose Gélvez Albarracin y Jairo Jesús Charris Castro. Esto fue necesario porque, tras las declaraciones por escrito que ellos hicieron, fueron amenazados por hombres que les dijeron que ellos no podían testificar contra la carbonera Drummond. A su vez, cuando Claudia Balsero (familiar de una de las víctimas de los ‘paras’) interpuso una demanda, ella y sus hijos recibieron múltiples amenazas y les ofrecimos seguridad.
¿Estaban condicionando sus testimonios o protegiéndolos?
Estábamos evitando que mataran a las personas por testificar en contra de la Drummond.
¿De dónde provienen los fondos para hacer los pagos y brindar protección?
Mi bufete en Washington proporciona todos los fondos para proteger a los miembros de la familia de los testigos.
¿Cree que esos pagos invalidan los testimonios contra la carbonera Drummond?
Por supuesto que no. Todo lo contrario. El hecho de que amenazaran a los familiares de los testigos que iban a declarar contra la Drummond nos obligaba a protegerlos, y es consistente con nuestra teoría de que Drummond opera de forma ilegal. Es más, si ellos mataron a líderes sindicales y a otras personas a lo largo del corredor del ferrocarril, tal y como creemos, no dudarían en tener silenciados a los testigos.
¿Han pedido que la Drummond entre a explicar esas supuestas amenazas contra los testigos en su contra, de las que ustedes hablan? ¿Tienen pruebas de esos señalamientos?
Sí, eso es lo que le estamos diciendo aquí a la Corte en Estados Unidos, que la Drummond amenazó a estos testigos. Esa debería ser la investigación principal, y no que yo haya tenido que proteger a los familiares de los testigos.
