La reunión entre el presidente Santos y el Partido Conservador, en la Casa de Nariño, comenzó por la discusión de la fallida reforma a la justicia.
“Creo que se hizo una especie de exorcismo y acordamos seguir hacia delante”, contó elsenador Efraín Cepeda, jefe de la colectividad azul, que logró el compromiso del Ejecutivo en dos temas claves: el acto legislativo de fortalecimiento al fuero militar y la ley estatutaria para darles seguridad jurídica a los militares.
Además, Cepeda aseguró que Santos les dijo que estudiará la posibilidad de que a través de un parágrafo o de un otrosí los nuevos procesos contra miembros de la Fuerza Pública —no los que están en curso— pasen directamente a la justicia penal militar. El senador se refiere al convenio suscrito en 2006 entre el Ministerio de Defensa y la Fiscalía, según el cual el fuero para los militares no es automático, sino que va a un fiscal de reparto para que determine si, a su juicio, el caso irá a la justicia ordinaria o a la castrense.
De paso, Cepeda criticó que el Partido Liberal se haya quejado ante Santos por la elección del magistrado Luis Guerrero en la Corte Constitucional, alegando que se iba a perder el sentido progresista: “Por qué se le quejan al presidente, que se le quejen al Senado que fue el que votó por el que mejor consideró. Esto se gana es con votos. Ellos son felices cuando ganan, pero no cuando pierden”.
Sin embargo, de lo que sí se quejaron los conservadores fue de la no inclusión de un candidato conservador en la terna a defensor del Pueblo. “Le planteamos al presidente que lamentamos que en esa terna no haya estado un conservador, al menos para que esto se haya discutido en la Cámara. Por supuesto, además de transmitirle esta incomodidad, también se la transmitimos a la bancada de la Cámara”, enfatizó Efraín Cepeda. Al final todos quedaron felices y con el compromiso de recuperar la confianza entre las ramas del poder y las relaciones con los ministros.
