Al menos 13 grandes jefes ‘paras’ serán procesados como máximos responsables.
En el 2001, paramilitares del Bloque Nutibara decidieron ‘castigar’ a un homosexual de una zona cerca de Medellín. Abusaron de él, lo empalaron y, finalmente, lo degollaron.
El escalofriante hecho hace parte de un dossier que tiene 624 casos deviolencia sexual cometidos por los ‘paras’, que ya han sido documentados por la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía.
En 29 de ellos, las víctimas eran hombres. Además de los escarmientos contra la población homosexual se documentaron casos en los que la violación fue utilizada para castigar la insubordinación.
El expediente, que en su mayoría se refiere a crímenes no confesados por los victimarios, pondrá a 13 de los grandes jefes ‘paras’ a responder como máximos autores de esos delitos. La lista sigue en aumento, pues, a pesar de que la violencia sexual es uno de los capítulos más negados del conflicto, tanto por los victimarios como por las víctimas, ya hay pistas de otros 540 casos.
Los relatos de las víctimas son desgarradores y apenas ahora, más de ocho años después de la desmovilización paramilitar, estas empiezan a hablar. En Norte de Santander, por ejemplo, una mujer que estaba embarazada fue víctima de los hombres del Bloque Catatumbo. Ella le contó a la Fiscalía que tiene varias cicatrices en su cuerpo, resultado de la violencia utilizada por los criminales.
En cumplimiento de su estrategia de priorización (selección de los delitos más graves para que tengan sentencia cuanto antes), la Fiscalía ya acusó por 44 casos de violencia de género a alias ‘HH’, excomandante de los bloques Calima y Bananero. Ramón Isaza, jefe en el Magdalena Medio, tiene 17 casos. Los jefes responderán, aunque directamente no hayan participado.
Los registros de la Fiscalía muestran que el 2002 fue el año con el mayor índice de casos de violencia de género, con 132. Le siguieron los años 2003 (105) y 2004 (104).
La investigación de la Fiscalía permitió determinar que el Bloque Norte de las Auc, que delinquió en Cesar, Magdalena, La Guajira y Atlántico, a órdenes de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, fue el que más abusos sexuales cometió.
A ese grupo, la justicia le atribuye 186 casos, seguido del Bloque Central Bolívar, con 111. Las víctimas tenían entre 5 y 79 años.
Respecto a las zonas afectadas por la barbarie de estos grupos, la Fiscalía confirmó que en 21 de los 32 departamentos hubo algún tipo de violencia sexual. Los más azotados fueron Magdalena (189 casos) y Antioquia (64).
La Fiscalía dice que en 8 de cada 10, los criminales aprovecharon su poder para escoger las víctimas al azar. Otro motor de la violencia sexual fueron las venganzas por señalamientos de tener vínculos con otros grupos armados ilegales.
Además de la violación, los paramilitares también utilizaron la prostitución forzada como método de control de las zonas afectadas por sus acciones.
“Las trabajadoras sexuales del Catatumbo eran sometidas a la fuerza, y de manera periódica eran sometidas a esclavitud sexual”, dice un documento de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía.
Al menos hay 50 víctimas de Giraldo
Según las investigaciones, el jefe paramilitar que más cometió abusos sexuales en el marco del conflicto armado fue Hernán Giraldo Serna, alias el ‘Viejo’, del Bloque Tayrona. Giraldo ya reconoció que tuvo 24 hijos con niñas menores de 14 años en la sierra nevada de Santa Marta.
Justicia y Paz tiene las declaraciones de al menos 50 víctimas de Giraldo, que fue compañero de cartel de Pablo Escobar; incluso, fue considerado su sucesor. Este narcoparamilitar huyó a la sierra nevada de Santa Marta, donde conformó su propia banda, a mediados de los 80. Su organización se llamaba ‘los Chamizos’, pero terminó desmovilizándose como el Bloque Tayrona.
La Fiscalía trata de localizar a una mujer, que, de acuerdo con testigos, se ganaba la vida reclutando a las niñas que eran llevadas a fiestas en las que Giraldo escogía a sus víctimas.
REDACCIÓN JUSTICIA
http://www.eltiempo.com/justicia/cupula-de-auc-y-delitos-sexuales_13068623-4
