Menores de escasos recurso acuden a la central de mercado para satisfacer su necesidad de hambre, pues no cuentan con dinero para una alimentación digna.
Un medio de comunicación internacional realizó una investigación de los niños que acuden a la central de Abastos, ubicada en el occidente de Bogotá, para sacar los alimentos que están en la basura.
Según el informe, los niños de escasos recursos de Bogotá, acuden a la central de mercado para “satisfacer su necesidad de hambre”, pues no cuentan con los recursos económicos para hacerlo.
Miguelito, uno de los niños que diariamente acude a la central de mercado menciona en la investigación que “no importa que estén en la basura, se puede lavar bien y cocinar en la casa”.
El informe resalta la historia de una familia desplazada, y la de una madre cabeza de hogar, que tiene siete hijos, cada una de estas personas testifican que no hay otra manera para alimentar a sus familiares.
“Aquí se bota mucha comida buena, comida que sirve para mi familia”, asegura la señora Rosa, madre de siete hijos.
Por su parte, una mujer que desde hace tres años está en Bogotá, porque fue víctima de la guerra en el país, se acercó a la central de Abastos después de que un conocido “se diera cuenta de mi necesidad y me asegurara que ahí podía conseguir comida para mi familia”.
El documental le hace una fuerte crítica al gobierno de la Bogotá Humana, pues según el informe, hay muchas contradicciones entre la realidad y lo que manifiestan los mandatarios.
El pasado mes de marzo, el alcalde de la capital colombiana, Gustavo Petro, aseguró que “desde hace tres años no muere un niño de hambre en Bogotá”.
El informe muestra como los niños se acercan todos los días a Abastos para no morir de hambre, porque la situación de sus familiares es muy precaria y no cuentan con los recursos económicos para tener una comida digna. De igual forma hace un llamado a la Administración Distrital para que hechos como estos no se sigan presentando.
