El Gobierno no quiere que la información que se logró sustraer ilegalmente tras ‘chuzar’ las comunicaciones electrónicas del jefe del equipo negociador de paz del Gobierno, Humberto de la Calle, pueda usarse con fines malintencionados que impacten negativamente sobre los diálogos con las Farc.
Si bien la mesa de negociación necesariamente no se tiene que ver afectada, pues lo acordado se pactó entre ambas partes, la manipulación indebida de los archivos de los dispositivos de De la Calle sin duda puede generar un ambiente hasta de rechazo con los diálogos.
Esto es precisamente lo que no quiere el Ejecutivo, por lo que comenzaron a adoptar medidas de todo tipo para evitar que los “enemigos oscuros” de la paz puedan materializar lo que múltiples voces calificaron como un sabotaje.
Un paso dado, según se supo, es que los protocolos de seguridad informática de la delegación oficial de paz se fortalecieron en todos los niveles. (Lea también: ‘El proceso está siendo espiado con propósitos oscuros’: Farc).
 
 
El equipo negociador de La Habana y el  presidente Juan Manuel Santos, con su círculo más cercano, analizan las  consecuencias que pueden traer los 17 ataques que sufrieron las  comunicaciones de De la Calle, pues en la Casa de Nariño no hay  intención de permitir que este acto ilegal pueda afectar la negociación.
 
El ministro del Interior, Juan Fernando  Cristo, reiteró este domingo que esto demuestra que “el proceso ha  estado infiltrado y ‘chuzado’ por saboteadores y enemigos de la paz”.  Las Farc también deploraron lo sucedido y dijeron que la seguridad de  los diálogos está en riesgo.
 
Fuentes de la Fiscalía confirmaron que se iniciará una investigación. Si no se recibe una denuncia formal, se procederá a hacerlo de oficio, es decir, tomando la información hecha pública.
 
Fuentes en la Policía dijeron que no se  esperaba que De la Calle revelara el informe que le entregaron el  viernes en la noche que contenía la información sobre el espionaje del  que fue víctima, pero se insistió en que en el documento también hay  recomendaciones en materia de seguridad informática. (
Tensiones sobre algo pactado / Análisis). 
 
 
El general William René Salamanca, director de  Protección de la Policía, dijo que este lunes, junto con la Unidad  Nacional de Protección (UNP), se analizará la necesidad de revisar los  esquemas de seguridad de De La Calle y de su familia, al igual que los  de los otros miembros de la delegación del Gobierno en La Habana.
 
La gravedad de los hechos ha generado  reacciones de rechazo e incluso de preocupación por los alcances  negativos que pueda tener el espionaje al jefe de la delegación de paz  del Gobierno.
 
El senador del Polo Iván Cepeda aseguró que  “es evidente que se quiere desfigurar el trabajo que hacen los  negociadores de paz”, lo cual fue respaldado por Jorge Iván Ospina,  congresista de Alianza Verde: “Si la justicia no castiga con todo rigor a  quienes interceptan las comunicaciones de los ciudadanos, nuestra  democracia estará siempre en riesgo”.
 
“El riesgo está en la manipulación que hagan  de la información de los equipos de De la Calle”, precisó el senador  liberal Horacio Serpa.
 
El excomisionado de paz Camilo Gómez pidió que  se investigue lo sucedido, porque “las interceptaciones de cualquier  estilo son censurables”.
Uribe habla de acuerdos
Si bien el senador Álvaro Uribe no se refirió a  la denuncia sobre estas ‘chuzadas’, este domingo sí sentó su postura  sobre los acuerdos logrados con las Farc. Desde Nueva York dijo que lo  revelado demuestra que “el estado de derecho claudica ante el  terrorismo”.
Caso del Presidente está sin resolver
 
 
En febrero se conoció que el correo  electrónico del presidente Juan Manuel Santos había sido interceptado  ilegalmente. La Fiscalía, de la mano con la Policía, inició una  investigación para establecer quién estaba detrás del acceso ilegal.  Revisaron sus cuatro computadores, dos tabletas y un celular, desde los  que Santos accedía a sus cuentas de correo, pero no se detectaron  huellas de un ‘hacker’. 
Por eso, la Fiscalía le pedirá colaboración a Google –de allí son las cuentas del Mandatario–,  para lograr establecer datos de conexión de las cuentas del Presidente.  Una de las comunicaciones ‘chuzadas’ a Santos fue con el exministro  Fernando Botero Zea. Ante eso, una comisión de peritos viajó a mediados  del año a México, para verificar si los equipos de Botero habían sido  interceptados. Pero se descartó esa posibilidad.