En la madrugada de este martes, cinco oficiales y 27 soldados de la Fuerza de Tarea Apolo que fueron retenidos por los resguardos indígenas de Santa Rosa y San Andrés de Pisimbalá, fueron liberados luego que bloquearan su paso por más de 24 horas.
Los hechos se presentaron por la muerte del comunero Ismael Enrique Bastidas, al parecer en medio de un retén del Ejército, por lo que la comunidad exigía a la tropa aclarar las causas de la muerte del indígena.
En la noche del lunes, la Defensoría logró llegar a un acuerdo con los indígenas, tras el temor de un ataque de la guerrilla de Farc, con gran presencia en la zona; en el que los uniformados de la Brigada 29 de la Fuerza de Tarea Apolo del Ejército deberán hacer entrega de su armamento para que la Fiscalía practique las pruebas periciales correspondientes para esclarecer la muerte de Bastidas.
Según informó uno de los uniformados a Blu Radio, “en este momento no tienen retenido a nadie. Nosotros llamamos a la guardia indígena porque hubo un combate. Esta mañana se presentó un hostigamiento por parte del sexto frente de las Farc a las tropas que tengo ahí en ese sector. Después del hostigamiento se hizo el registro y se encontró una persona muerta”.
Por su parte, tanto el alcalde del municipio, Mauricio Castillo, como el comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, general Wilson Cabra Correa aclararon que los uniformados no estuvieron oficialmente retenidos y que en cambio existe una buena relación con las autoridades infdígenas de la zona.
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