Continúan capturas a «la Oficina». En Panamá fue detenido otro presunto jefe de la organización delincuencial. También es señalado del asesinato de dos policías en Medellín que lo investigaban.
Según fuentes de la Policía, que tiene a cargo la investigación en contra de alias «Pichi» por tráfico de narcóticos, concierto para delinquir y homicidio, la captura se produjo en la urbanización Brisas del Golf, en San Miguelito, un distrito de ciudad de Panamá y con sectores lujosos.
La captura la confirmó el presidente Juan Manuel Santos en su cuenta de Twitter, a la vez que agradeció a su homólogo Ricardo Martinelli por su apoyo en el operativo liderado por la Policía Antinarcóticos.
Las autoridades comenzaron a seguirle la pista a «Pichi» en 2008, durante una investigación de la Unidad Nacional Antinarcóticos e Interdicción Marítima de la Fiscalía, que pretendía desmantelar las redes de la estructura mafiosa más poderosa del Valle de Aburrá.
En las interceptaciones telefónicas, los investigadores policiales escucharon cuando el sospechoso y otros miembros de la organización, al parecer, planeaban ajustes de cuentas. Esa investigación derivó en las capturas y posteriores condenas de cinco personas, entre ellas el empresario Marlon Vergara, alias «M»; Óscar Fernando Salazar, apodado «el Compa»; y el cabecilla José Leonardo Muñoz Martínez, alias «Douglas».
Fue precisamente en la captura de este último personaje cuando los agentes de la Dijín se toparon por primera vez de frente con Rojas. El operativo se desarrolló el 25 de abril de 2009 en un apartamento de El Poblado, donde «Douglas» y sus socios celebraban la detención de su enemigo Daniel Rendón Herrera, alias «Mario», el fundador de la banda «los Urabeños».
En esa oportunidad los policías no pudieron arrestar a «Pichi», pues carecía de orden de captura. Sin embargo, lograron individualizarlo con su respectiva fotografía.
Así supieron que aquella voz que escuchaban en las interceptaciones tenía un rostro pálido y relleno, que nació el 26 de septiembre de 1973 en Medellín (hoy tiene 39 años), tan solo estudió hasta quinto de primaria y decía ser casado y comerciante.
Lo dejaron ir en ese entonces, pero más tarde las averiguaciones judiciales provocaron que la Fiscalía expidiera en su contra una orden de captura por concierto para delinquir con fines de homicidio.
La persecución
Un investigador policial, que solicita la reserva de su nombre, comenta: «En Medellín, la influencia delincuencial de «Pichi» está más que todo en las comunas de Aranjuez y Manrique, ahí tiene aliados como «Barny», «Yordy» y «el Saya», que controlan los combos de esa jurisdicción».
La persecución hacia Rojas se intensificó a raíz del asesinato de dos miembros de la Dirección Antinarcóticos de la Policía, perpetrado por sicarios el 12 de julio de 2012. Los subintendentesFranklin Moren o y Sergio Castro, con atuendo de civil, esperaban a un informante dentro de una camioneta, en la entrada del Jardín Botánico de Medellín, cuando fueron acribillados.
El general Yesid Vásquez Prada, quien en ese entonces era comandante de la Policía Metropolitana, declaró públicamente que los autores intelectuales de ese crimen había sido «Pichi» y «Barny», y los catalogó como «los poderes detrás de ‘la Oficina’».
El 31 de diciembre fue asesinado, en medio de una masacre de nueve personas en una finca de Envigado, Jorge Pérez Marín, alias «Morro». Este hombre era uno de los socios principales de Rojas, «tan cercanos, que la gente pensaba que eran hermanos y les decían ‘los Calvos’», comentó el investigador.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades sobre ese episodio fue una traición entre estos «casi hermanos», derivada de los acercamientos de «Morro» con funcionarios judiciales de Estados Unidos, para un eventual sometimiento a la DEA y delaciones contra otros miembros del clan.
En su informe preliminar sobre el arresto en Panamá, la Policía Nacional informó que «Pichi» sería «cabecilla de ‘la Oficina’, autor intelectual de la muerte de los dos policías antinarcóticos y cerebro de la actual situación de violencia en Medellín, vinculado a la masacre de Envigado».
A través de diversos emisarios, Rojas había negado su participación en estos dos homicidios múltiples. Ahora tendrá que sostenerlo en un estrado judicial, donde la Fiscalía 24 de la Unidad contra las Bandas Emergentes le imputará cargos.
ANÁLISIS
La sociedad debe combatir el lavado de activos
Secretario de Gobierno y Derechos Humanos de Medellín
La captura de alias Pichi nos lleva a reiterar lo positiva que ha sido la estrategia de la administración del alcalde, Aníbal Gaviria, y la Policía, en cuanto a perseguir los objetivos de alto valor.
En sus planes de gobierno, de desarrollo y de seguridad y convivencia quedó consignada esta intención.
Hay que seguir fortaleciendo los trabajos del Plan cuadrantes y la tecnología con que se ataca la delincuencia.
Esta noticia es una muestra de la debilidad de las estructuras criminales de la ciudad; cada vez duran menos los capos porque la acción de las autoridades es cada vez más contundente.
Por lo que se ha dicho es que este hombre es una persona muy importante relacionada con La Oficina y al parecer, según las sospechas, podría estar relacionado con vendettas que produjeron la masacre del 31 de diciembre en Envigado.
Es una figura de alto valor, así para muchos sea un desconocido.
La cuestión de que las estructuras delincuenciales siguen es un problema de alto calado.
En Medellín las estructuras han logrado hacerse a rentas ilícitas, como el microtráfico y la extorsión, y al control sobre actividades legales. Por ejemplo, su incidencia en el sector transportador, en el comercio, en la construcción, lo que les permite soportar la presión de las autoridades.
La sociedad debe mirar integralmente el problema de las rentas. Mientras no combatamos el lavado de activos, difícilmente acabaremos con estas estructuras.
Lo que algunos analistas dicen sobre la existencia de una cúpula por encima de los delincuentes que salen a la luz pública es una especulación que puede tener algún viso de realidad.
Indudablemente tiene que haber personas con lazos en el sector legal de la economía, que sirven de puente a las estructuras ilegales. La sociedad nuestra ha sido muy miope para mirar ese tema.
Hemos mejorado mucho en labores de inteligencia para perseguir estas estructuras. Tiene que haber una acción sostenida de las autoridades.
Hay objetivos de alto valor que están pendientes. Esta semana vamos a publicar un cartel con nombres, fotos y alias de personas que tienen que ver con las comunas 13 y 8 y que están individualizadas y sobre ellas pesa algún prontuario.
La Alcaldía está muy preocupada por la extorsión y estamos adelantando acciones en ese sentido.