Skip to main content

 La factura que le han pasado al país los paros de sectores como el café, la justicia y el carbón suma más de $900 mil millones, según la ANIF

La cuenta que le ha tocado pagar a la economía del país por 119 días de paros y huelgas que se han registrado entre 2012 y 2013 (como el cese de actividades de la justicia, de los carboneros, las protestas de los cafeteros y de otros sectores del agro), no ha sido pequeña: son cerca de $911.000 millones, lo que equivale a quitarle un 0,8% al Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre del año, de acuerdo con los cálculos de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF).
 
Tan sólo por poner un ejemplo, dice el informe de esta entidad, el paro de la justicia —que duró 42 días— le costó al país cerca de $65.000 millones y trajo consigo la afectación de más de 150.000 expedientes judiciales. “El Gobierno premió la huelga dando reajustes salariales de $1,22 billones”.
A este cese de actividades también se sumaron una huelga laboral de 22 días en Cerrejón, primer productor de carbón del país, y una paralización en el embarque carbonero de la Drummond en la Costa Caribe. “Esto hizo caer la producción del mineral 21% en el primer trimestre. La pérdida económica ascendió a unos $660.000 millones durante esos 32 días de inactividad”, explicó el documento.
 
Otro paro que también pasó una costosa cuenta fue el de los cafeteros, que en 12 días se volcaron a las carreteras. Estas movilizaciones, según la ANIF, trajeron consigo que se hayan dejado de recoger 150.000 cargas de café (que equivalen a $85.000 millones).
 
A este sector del agro, después se sumaron las protestas de cacaoteros, paperos y arroceros, quienes pidieron auxilios al Gobierno. “Esto representó un costo adicional de $70.000 millones”. Finalmente, el cese de actividades de los trabajadores de la Universidad Nacional, que por un mes reclamaron un incremento salarial, tuvo un costo de $36.000 millones.
 
Tan sólo por el lado del agro, la entrega de subsidios en lo que va de este año ronda $1 billón. De este monto, el Gobierno destinó $900.000 millones al café, $50.000 millones al cacao y $40.000 millones a los cultivadores de papa. Hechas estas cuentas, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, sabe que los recursos del Estado no alcanzan para más. “No hay otro país que le esté dando tantos recursos a la agricultura como Colombia”.
 
Frente a las amenazas de paro agropecuario para agosto, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Estupiñán, reiteró que “las movilizaciones son una amenaza contra los campesinos, porque muchos de ellos, productores de diferentes cosechas, se verán afectados si se cierran las vías”.
 
“Más que un impacto sobre el crecimiento de corto plazo, con estos paros se generan estímulos perversos para subsidiar actividades que no necesariamente son las más rentables. Sería más útil —como lo han recomendado los estudios— que esos recursos promuevan la innovación y la tecnología en el campo”, comentó el director ejecutivo de Fedesarrollo, Leonardo Villar.
 
“La economía crecerá en 2013 un 3,8%, cifra inferior a la que estima el Gobierno. El crecimiento del primer trimestre del año (2,8%) fue consistente con nuestras proyecciones”, concluyó Villar.
hsandoval@elespectador.com
@hector_sandoval
 

Leave a Reply