Quedará en manos de quienes sufrieron la violencia paramilitar. Vale 40 mil millones de pesos.
Montecasino, la emblemática mansión de los hermanos Castaño en pleno sector de El Poblado, en Medellín, pasará hoy oficialmente al Fondo de Reparación de Víctimas.
La propiedad, que por años fue el centro de operaciones de Fidel, Vicente y Carlos Castaño Gil, tiene tres hectáreas y un valor aproximado de 40.000 millones de pesos, con lo cual se convierte en el bien de mayor valor que se destina a la reparación.
Tras un largo pleito jurídico, que llevó el caso a la Corte Suprema de Justicia, la propiedad pasará en su totalidad al Fondo de Reparación, que hace dos años recibió una parte. La otra estaba en manos de la desaparecida Dirección de Estupefacientes y lo que se resolvió es que deberá ser usada, en su totalidad, para resarcir derechos de los que sufrieron la violencia ‘para’.
La mansión es icónica en el mundo de la mafia, comparable el edificio Mónaco de Pablo Escobar y la hacienda Cuernavaca de Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘el Mexicano’. No solo porque representaba el poder de los Castaño en el corazón del sector más exclusivo de la capital antioqueña, sino porque allí se planearon varios de los crímenes que estremecieron a Colombia en los 90.
Montecasino fue incautada en 1991, pero siguió en manos de los Castaño y sus testaferros y ‘perdida’ en los registros oficiales hasta el 2010, cuando una publicación de este diario la volvió a poner en la mira de las autoridades.
