Unos 250.000 uniformados, la cúpula militar y el ministro de Defensa recibieron el mensaje.
El presidente Juan Manuel Santos saludó este martes a las Fuerzas Militares y policías, compartiendo con ellos un parte de tranquilidad tras conocerse el viaje a La Habana de cinco generales y un almirante a Cuba.
El mensaje, que fue liderado por el Ministerio de Defensa Nacional con los altos mandos militares, lo calificó como un reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas en la consecución de la paz. La videoconferencia tuvo una audiencia de unos 250.000 hombres y mujeres de la Fuerza Pública.
Precisó Santos que los oficiales que viajarán a La Habana irán a asesorar a la comisión negociadora del Gobierno, lo que calificó como un nuevo capítulo de servicio.
Estas fueron las palabras del mandatario de los colombianos:
“Hoy quiero compartir con ustedes un nuevo capítulo de servicio de las Fuerzas Militares y de Policía al futuro de Colombia. Como parte de los avances de las conversaciones de paz que se desarrollan en La Habana, el 3 de marzo viajarán a esta ciudad cinco generales y un almirante de la República que hacen parte de la subcomisión técnica del fin del conflicto. Sin duda, la presencia de policías y militares activos en La Habana es un reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas en la consecución de la paz. Es también, una forma de aprovechar sus conocimientos en la búsqueda de soluciones concretas para la terminación del conflicto que hemos padecido por más de 50 años.
“Su presencia en La Habana nos debe dar tranquilidad y confianza, pues garantiza a los colombianos que nuestros derechos y nuestras libertades seguirán protegidos. Este equipo trabajará en las recomendaciones que las Fuerzas Armadas le harán al Gobierno en la búsqueda del fin del conflicto. Y esperamos que sea exitoso como lo han sido todas sus misiones. Los generales y almirante en servicio activo no van a negociar. Ellos conformarán un equipo de trabajo que apoyará a la Mesa de Negociones sobre la mejor manera de organizar y hacer realidad la dejación de armas, la desmovilización, la reintegración, y al cese al fuego definitivo.
“A los altos oficiales que viajan a La Habana los hemos admirado en la guerra y les reconocemos, como todos los miembros de las Fuerzas Armadas, su entrega y su sacrificio. Se sentarán con quienes han combatido y han perseguido, en cumplimiento de su deber constitucional, pero esta vez utilizarán la fortaleza de las ideas y de los argumentos para asegurar que el conflicto termine como debe ser y que las armas las porten únicamente las Fuerzas legítimas del Estado.
"Este escenario histórico de nuestra historia los enaltece. Si terminamos el conflicto, como esperamos, serán las Fuerzas Armadas, ustedes los militares y policías de Colombia, las encargadas de la defensa de los colombianos sin distinción alguna. Los miembros de los grupos guerrilleros que dejen las armas deben tener la certeza de que las Fuerzas Armadas cumplirán lealmente la tarea de garantizar los derechos de todos los colombianos sin consideración a sus ideas políticas.
“Las Fuerzas Armadas son un patrimonio innegociable de la Nación y su fortalecimiento en el posconflicto nos permitirá hacer frente de una manera efectiva a otros fenómenos de la criminalidad como son los que afectan la seguridad ciudadana. Porque las Fuerzas Armadas son parte fundamental de la Colombia de hoy y de la Colombia del mañana. Ustedes que han sido gladiadores en el campo de batalla serán también los más firmes guardianes de la paz que se logre. Esa paz será la victoria de Colombia y de sus Fuerzas Armadas”.
