Por: Luis I. Sandoval M
La Unión Sindical Obrera USO convoca la II Asamblea Nacional por la Paz. Su lanzamiento tiene lugar precisamente el jueves 23 de julio a las 4pm en la Casa de España.
Parece rutinario que una organización privada o entidad pública convoque un evento como éste porque la paz está de moda. Pero no es así en este caso.
Hace 16 años se realizó la primera asamblea de paz convocada por el legendario sindicato petrolero. Ahora la USO ganó el punto en la Convención Colectiva de 2014. Ello significa recursos y apoyo institucional para realizarla. De hecho en la Convocatoria el Sindicato es acompañado por la Universidad Nacional y el Ministerio de Trabajo.
Importante resaltar que el Ministro Lucho Garzón se hizo sindicalista en la USO y es decidido partidario de la salida política del conflicto armado interno. Sin duda para involucrarse en esta iniciativa tiene el apoyo del Presidente Santos. En cambio el nuevo Presidente de ECOPETROL, Juan Carlos Echeverry, se negó a ser convocante y recortó los recursos.
La asesoría metodológica estará a cargo del Instituto Pensar de la Pontificia Universidad Javeriana. Habrá 10 eventos regionales, temáticos y sectoriales y, finalmente, la II Gran Asamblea Nacional por la Paz en noviembre.
Singular, indicativo del nuevo rol que comienza a jugar el sindicalismo, que un Sindicato se ocupe tan esmeradamente de un problema complejo de orden nacional e internacional como es el de la explotación petrolera y, más aún, de la explotación de los recursos naturales y energéticos en general. Tal es el tema central de este proceso abierto a todos los sectores de la sociedad colombiana.
Esta audacia política quizá se explique porque que la USO no es como los demás sindicatos que deben su existencia a la existencia de la empresa. En este caso es la empresa la que debe su existencia al sindicato. Fue la USO la que llevó al gobierno a crear una empresa estatal de petróleos al término de la Concesión de Mares (Ley 165, 1948). El sentido nacionalista de la explotación petrolera lo plantea la USO desde hace 90 años que se fundó.
Con esta amplia deliberación, consultando expertos y trayendo múltiples experiencias internacionales, entre ellas la muy reciente de la nacionalización del gas en Bolivia, la USO le apostará a formular un Proyecto de Ley sobre explotación de recursos naturales en el país. Por supuesto se trata de favorecer el interés nacional tan avasallado por las multinacionales con el entreguismo de las élites criollas.
Esta iniciativa favorece clara y directamente la construcción de paz ya que uno de los argumentos para mantener el alzamiento armado es la falta de sentido nacionalista en la explotación de los recursos naturales por parte de la dirigencia política y económica tradicional.
La USO, que ha conmocionado el país con sus huelgas y movilizaciones, ahora lo conmueve con una iniciativa de alcance revolucionario democrático. Ya no solo Barrancabermeja sino el país entero y las generaciones por venir se beneficiarán de la lucha de este sindicato.
Se está produciendo una revitalización de la actividad sindical. La Revista Arcadia en su editorial del Nº 118 se refiere a la Asociación de Actores Colombianos, un sindicato de artistas. Se sabe de nuevos sindicatos en Homecenter y en Transmilenio. La transición de la guerra a la paz está tensionado positivamente el quehacer y proyecciones del sindicalismo.
No es a una serie de eventos a lo que convoca la USO, es a una lucha política que no se ganará sino con la formación de mayorías capaces de generar un cambio sin recurrir a las armas.